Suena la chicharra, las puertas
se abren y entro en el túnel de 50 minutos que me lleva y me trae cada día. No
sólo me lleva a mí; somos muchas historias paradas, sentadas, tambaleando y
avanzando juntas. No sabemos nada una de la otra.
Pero ese lunes tan igual me senté
y abrí mi libro sin saber que Cortázar tendría franco: había otra historia para
escuchar. Sin querer, me hice parte de un relato que no iba dirigido a mí pero
que escuché con la atención de un amigo y la empatía de un ser querido.
Al protagonista lo vi muchas
veces. Camina ida y vuelta por el túnel. Saluda y ofrece con una voz tan fuerte
como su corazón (según pude descubrir mucho después). Ese día, entre puertas
que se abren y cierran, gente que pide permiso y caras que vienen y van, le
compartió al Ruso (y a mí) uno de sus dolores más grandes.
A Silvia le dan el alta después
de meses de estar internada. Pero él sabe que el panorama no es bueno. La lleva
a su casa con el mismo amor de siempre y le ofrece todo cuando ella no pide
nada. Sólo necesita agua y compañía. La respetó en su dolor, en su rebeldía, en
su último deseo y la dejó permanecer. Aun cuando muchos no entendían, él la
defendió y comprendió que no se estaba rindiendo sino dejando que el río siga
su curso natural. Ella sólo pedía agua. Pero un día lo llamó y también le pidió
la mano. La apretó con fuerza. Los dos supieron. Los labios se despidieron en
un abrazo tibio y memorable y, en un último esfuerzo se abrieron para decir te
amo. Él siguió al lado como siempre, todavía sosteniendo su mano con el corazón
y los ojos empapados.
Creo que fue el testimonio de
amor, la fuerza de este hombre, la fragilidad de su historia. Entendí su dolor
y por esto no pude evitar las lágrimas. No sé si el Ruso lo entendió, pero yo
sin dudas lo abracé en la distancia de los desconocidos y guardé su relato
conmigo.
A la vuelta lo volví a ver y su
voz me pareció más fuerte que nunca. La garra, el empuje, el dolor, todo lo vi
en su mirada, y no pude más que canjear $10 por una historia que para mí es
invaluable.
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